Cuando las comparaciones sobran

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No por bastante esperado ha dejado de sorprendernos el compromiso matrimonial entre Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton. Impecables en la puesta en escena y las imágenes mostradas, todo ha estado a la altura de las circunstancias en la presentación de este nuevo acontecimiento feliz en la Familia Real Británica. Para eso son la monarquía con más raigambre, aunque también la más necesitada desde hace tiempo de noticias amables como esta. Pero algo de entre todo ha destacado sobremanera, como si, siendo fiel a su dueña, reclamase el protagonismo por encima del evento: el anillo de compromiso de la fallecida Diana de Gales. Saltando el tiempo ha aparecido en el dedo de la prometida de Guillermo, quien ha asegurado que lo ha regalado a Middleton porque era una forma de tener presente a su madre en un acontecimiento tan especial de su vida. Inmediatamente todas las cámaras han enfocado el magnífico zafiro que refulgía entre los dedos de la novia.

No cabe más significado en un gesto. De un plumazo, el príncipe ha querido homenajear a su madre fallecida y darle el protagonismo perdido mediante la reaparición de un anillo que tan unido estuvo siempre a la figura e imagen de Lady Di. De la última princesa de Gales a la que lo será en el futuro. Una futura princesa que se encargó de ratificar el homenaje a la que hubiera sido su suegra, explicando que le encantaría haberla conocido y que ha sido una inspiración para ella.

Aunque las comparaciones sobran, y en el caso de Diana y Kate Middleton más. A pesar de que los medios de comunicación del mundo se empeñan y van a dedicar estos días en compararlas, lo cierto es que no parecen tener nada que ver, como también se han encargado de dejar medianamente claro la pareja. Ellos han mostrado que quieren seguir su propio camino y el primer ministro David Cameron se ha apresurado a pedir tranquilidad para la pareja en estos primeros compases de andadura juntos.

Katherine Elizabeth Middleton, como ya la llaman en distintos comunicados, será la primera persona de clase media que llegue a ser Reina de Inglaterra. No pertenece ni tiene relación familiar alguna con la aristocracia o nobleza. Conoció al príncipe Guillermo estudiando Historia del Arte en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia. Actualmente cuenta con 28 años, la misma edad que su prometido. Nada que ver con Lady Diana Spencer, claramente. Lady Diana Frances Spencer pertenecía a la más rancia aristocracia inglesa, no tenía estudios universitarios, tenía 19 años cuando se casó con el Príncipe Carlos de Gales y, lo más importante, provenía de una familia desestructurada que la hacía vulnerable y necesitada de cariño y atención constantes. Extremo este último totalmente contrario al aplomo y seguridad mostrados por Middleton en sus apariciones públicas. Porque como también se ha informado, la prometida de Guillermo de Gales proviene de una familia unida y feliz, reflejo de la que los novios esperan formar en el futuro. Nueva marca de distancia con el pasado…

Y es que poco o nada hay de Lady Di en Kate Middleton. La tímida muchacha que en 1989 asomaba tras ese gran flequillo rubio, no estaba preparada para lo que se le venía encima. Aún proviniendo de la aristocracia más próxima a la Corte. Intentó buscar su lugar usando todo tipo de mecanismos y sin medir las que luego fueron consecuencias negativas no sólo para ella y su familia, sino para la propia realeza británica. Middleton sin embargo, a pesar de no provenir de esos círculos cercanos a la realeza, parece contar con más armas para desenvolverse en la vida que le espera. Además puede ofrecer a la Familia Real Británica el aporte de “realidad social” de la que sin duda está necesitada en parte. Ejemplo del probable beneficio de otros herederos europeos. Recobran hoy protagonismo unas recientes declaraciones de la Infanta Pilar de Borbón, hermana del Rey Don Juan Carlos, quien a preguntas periodísticas sobre comparaciones entre Lady Di y la Princesa Letizia dijo que no tenían nada que ver porque la Princesa de Asturias era mucho mejor y, sobre todo, más lista… Algo aplicable también a Kate Middleton, sin duda.

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