¿Dónde está Ernesto de Hannover?

MADRID, SPAIN - MAY 22: Princess of Hanover Caroline  arrives to attend the wedding between Spanish Crown Prince Felipe de Bourbon and former journalist Letizia Ortiz at the Almudena cathedral May 22, 2004 in Madrid.  (Photo Getty Images)MADRID, SPAIN - MAY 21:  Princess Caroline and husband Prince Ernst August of Hanover arrives to attend a gala dinner at El Pardo Royal Palace on May 21, 2004 in Madrid, Spain. Spanish Crown Prince Felipe de Bourbon and his fiance, former journalist Letizia Ortiz Rocasolano, are to wed in Madrid on May 22nd in the first royal marriage in Spain of a crown prince or a king in nearly a century. (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images)
Carolina sola, en la boda de los Príncipes de Asturias. Al lado, con Ernesto.


¡Que levante la mano! quien recuerde a la princesa Carolina de Mónaco entrando sola en la Catedral de la Almudena de Madrid para asistir a la boda de los Príncipes de Asturias. Estoy segura de que todos habéis levantado la mano. Será difícil que esa imagen abandone nuestra retina. Es una imagen para la historia. Todo el mundo recordará la entrada en solitario de Carolina, tragando saliva. Tras refugiarse por unos segundos detrás del sombrero, cabizbaja, levantando la cabeza sonriendo y saludando. Haciendo el símil taurino, coge el toro por los cuernos, caminoa maravillosamente hasta la entrada de la Catedral con su Chanel de alta costura celeste. Sí, con su traje de Chanel, porque lo que es con su marido… Sabe que la están fotografiando sin parar, que las cámaras de TV la enfocan, que todo el mundo se pregunta ¿dónde está Ernesto de Hannover? Y nos lo preguntamos porque en la cena de la noche anterior en el Palacio Real del Pardo, su Alteza Real de Hannover estaba presente…

Empiezan pues los malos pensamientos. Porque concluir pensando que la resaca ha sido la culpable de la ausencia es demasiado fácil. ¿O no? Y es que aunque los Príncipes de Hannover se han dedicado a demandar a diestro y siniestro a todo el que ha insinuado esto o publicado incluso imágenes que lo atestiguan, lo cierto es que las actitudes y el comportamiento del príncipe alemán no permiten pensar que estamos ante una persona ejemplar precisamente.

Todo lo contrario que su prima hermana, la Reina Doña Sofía. Ejemplar hasta la médula, profesional de la Realeza como nadie, no podemos casi creer que ambos sean de la misma familia. Aunque en todas hay ovejas negras. El padre de Ernesto Augusto, de similar nombre y heredero de esta dinastía alemana, era hermano de la Reina Federica de Grecia, madre de Doña Sofía. E imagino que cualquiera de ellos se revolvería en su tumba de sólo pensar en las andanzas del marido de Carolina.

Pero si ya aquel día lluvioso de la boda de los Príncipes de Asturias nos preguntábamos dónde se había metido Ernesto de Hannover, ahora ocurre lo mismo. Es mucho el tiempo que ha pasado desde la última vez que vimos juntos a los esposos, separados de hecho aunque no de derecho. Cada uno hace vida por su cuenta y la princesa Carolina ha regresado a vivir a Mónaco, donde cada vez hace más vida social junto a la pequeña princesa Alejandra, hija de Hannover y con el que pasa vacaciones y fines de semana. De todo ello tenemos noticia por las fotografías que los retratan a lo largo del tiempo y que publican los medios de comunicación, porque de ellos no ha salido ningún comunicado oficial que informe de su separación. Mientras tanto, Carolina sigue acudiendo a actos, ya que pertenece a una Casa Real reinante. Otra cosa es Hannover, magníficamente emparentado pero perteneciente a una casa real no reinante al fin y al cabo. Sus compromisos sociales no son tan “oficiales” y ciertamente sólo lo vemos en saraos, vacaciones y fiestas. De algunas de estas variantes provienen las últimas fotos del príncipe alemán. Y en ellas aparece acompañado de una señorita morena –con cierto parecido a Carolina de Mónaco-, no demasiado joven hay que decir en su descargo, mostrando una actitud ambos que deja poco lugar a otra conclusión que no sea que entre ellos existe una relación sentimental. Pero estas fotos tienen también cierta antigüedad y nada más se ha sabido de Hannover. Sólo que Carolina sonríe sin parar, por lo que las fotos parecen haber llegado cuando ya la princesa está de vueltas de todo y ni siquiera se pregunta ¿dónde estará? el que todavía es su marido.

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