Tatiana Blatnik ya es la Princesa Nicolás de Grecia

Nunca he llevado bien esa mezcla celebridad-realeza que practican algunos de los miembros jóvenes de las casas reales –especialmente algunos/as consortes- y que tan buenos ejemplos han encontrado en varios de los hijos de los reyes Constantino y Ana María de Grecia. Por encima de todos ellos se lleva la palma en cuanto a este comportamiento el príncipe Nicolás, un solterón empedernido de 40 años al que asocio rápidamente con un dandy inglés de vida licenciosa, entregado a los placeres y las mujeres bellas. Alguien con vida de rico dependiente de las rentas, poco apegado a las responsabilidades.

Reconozco que Su Alteza trabajará, no digo que no lo haga, porque dado los años que su familia lleva en el exilio, la cosa no estará para hacer demasiados dispendios. Pero así como su hermano, el heredero príncipe Pablo, ha sabido labrarse un buen futuro construyendo una gran familia con la riquísima Marie Chantal Miller; Nicolás se ha plantado en los 40 y hasta cumplirlos no ha sentado la cabeza.

Su flamante esposa le viene como anillo al dedo. Tatiana Blatnik, la nueva princesa Nicolás de Grecia –que así será su título-, es relaciones públicas de la casa de modas Diane von Fustemberg en Londres. Acude a fiestas, trata con celebridades y tiene cierta ascendencia aristocrática con porte de princesa incluído. Perfecta para Nicolás, aunque no sea tan rica como Chantal Miller. Durante los festejos en Grecia, dónde se ha celebrado la boda -por cierto, no soporto lo de usar el título de la película “Mi gran boda griega” para encabezar los reportajes publicados sobre el enlace y en España han sido cientos: ¡qué poca imaginación!-, he visto fotos de los Príncipes de Asturias con el novio, charlando animadamente. Entonces he recordado que en la mayor parte de las “correrías” con modelos y chicas rubias esculturales que se atribuyeron –y algunas fotografiaron- a Don Felipe en sus años más jóvenes, el príncipe español estaba acompañado por su primo Nicolás. Incluso aparecía en las famosas fotos de Don Felipe y Eva Sannum durante el viaje a La India que publicó Hola, intentando que los españoles nos acostumbráramos a la noruega y que fueron el principio del fin de la relación.

Menos mal que nuestro príncipe se apartó de esta vida de modelos, celebridades, nuevos ricos y niños “pijos” en la que andaba por aquellos años. Ofrecía una imagen poco seria de nuestro heredero. Por cierto que entre los invitados a la boda en Grecia he visto a Álvaro Fuster, otro de los “compañeros” de juergas. Él también sigue sin sentar la cabeza y ya pinta canas. Quizá podría haberse buscado como pareja a algunas de las amigas de la novia, vestidas todas iguales como damas de honor a la americana y que posaron a la entrada de la Iglesia cual alfombra roja de un estreno de cine hollywoodiense. Aunque quizá Álvaro prefiera buscarse a su Tatiana entre las princesas secundarias de las casas reales exiliadas y así poder hacer también su particular mezcla royal-celebridad.