Realeza de nuevo cuño (I)

MONACO - MAY 16: Crown Prince Charles and Princess Camilla of Bourbon Two Sicilies arrive at the Monaco Formula One Grand Prix dinner at the Monte Carlo sporting on May 16, 2010 in Monaco, Monaco. (Photo by Francois Durand/Getty Images)
Camilla Crociani, junto a su marido, el Duque de Castro


El otro día me asaltó una imagen a la cabeza, que ha permanecido y que reconozco me dejó como paralizada: la de Camilla Crociani vestida de novia para casarse con el actual Duque de Castro, Carlos de Borbón Dos Sicilias. Sí, el príncipe que pretende junto con el Infante Don Carlos –primo del Rey uan Carlos y Duque de Calabria- la herencia de los derechos dinásticos del antiguo Reino de las Dos Sicilias. Algún día dedicaré un post a esta pugna, porque tiene su miga. Por ahora centrémonos en Camilla.

La princesa Camilla de Borbón-Dos Sicilias es una de las principales representantes de esa realeza de “nuevo cuño” que se ha ido incorporando a sus filas en las últimas décadas. Y fíjense que digo de “nuevo cuño” porque me refiero a algo más que un plebeyo. Hablo de “personajes” que han aportado a la realeza vulgaridad, ordinariez y desde luego cualquier cosa menos clase. No puedo expresar con palabras lo que me inspira Camilla Crociani, que reúne en su sola persona todo lo que he expresado hace un momento. Amén de recordarme a cierta afamada actriz de cine sólo para adultos –ya me entienden-. Sinceramente no sé qué pudo ver en ella el Duque de Castro, algo envejecido pero ciertamente atractivo y presentable. Aunque quizás tenga algo que ver el que fuese heredera de un rico industrial italiano. Aún la recuerdo buscando las cámaras de televisión durante la boda de Federico y Mary de Dinamarca, esperando que la enfocaran de todas todas… ¡Qué horror de señora! Vulgar, muy vulgar, hortera de bolera, siempre me parece como recién salida de Las Vegas. Quizá por es se casó en Montecarlo y no en las antiguas posesiones de su marido.

Aunque si de horteras hablamos, nadie como Daniel Ducruet –antiguo marido de Estefanía de Mónaco y padre de sus dos hijos mayores- para hacer de guía. Es quizás el más vulgar consorte que ha pasado por una casa real europea. Cualquier palabra para definirlo es insuficiente y en este caso su llegada al matrimonio con Estefanía ni siquiera estaba mediatizada por el dinero. A la princesa le gustaban los “macarras”, prácticamente todos sus novios lo habían sido y éste no era una excepción. Sólo que ahora se había quedado embarazada y se casaba. La forma en que acabó este matrimonio –ya saben, lo de la orgía con una prostituta que fue grabada y fotografiada- y el que incluso en España lo viésemos del brazo de Marujita Díaz, no hacen más que resumir de qué tipo de personaje se trata.

Princess Stephanie of Monaco's ex-husband Daniel Ducruet congratulates daughter Pauline Ducruet after she qualified for the final round in the youth women's 3m springboard competition at the Youth Olympic Games 2010 in Singapore on August 23, 2010. The final is to be held on August 23. Photo by Frederic Nebinger/ABACAPRESS.COM Photo via Newscom
Daniel Ducruet, exmarido de Estefanía de Mónaco.

Ante Ducruet, el primer marido de Carolina de Mónaco, Phillippe Junot, sale bastante bien parado. Pero en la corte monegasca siempre hemos encontrado ejemplos variados de este “nuevo cuño” del que hablamos. Junot era un playboy, un “chulazo” del que sólo Carolina se fiaba. Pero tenía cierta clase, aunque después todo resultara como predijeron Raniero y Grace, un desastre. Ciertamente a Junot lo que le interesaban eran las fiestas y la buena vida, nada más, junto con él mismo.

En el siglo XXI, los escándalos de los monegascos y sus consortes parecen estar siendo sustituidos por los de los príncipes suecos. Inaudito ha resultado el devenir del noviazgo y compromiso de Magdalena de Suecia con Jonás Bergstrom. Realmente engañaba este chico, pues detrás de su aspecto de príncipe perfecto y elegancia impoluta se escondía alguien que aunque carecía de vulgaridad física tenía la más superlativa vulgaridad moral. Finalmente se supo que había estado engañando a su prometida –la “novia perfecta” de la realeza europea- con varias chicas, a una de las cuales había dejado embarazada. De menuda se ha librado Magdalena y la Casa Real Sueca. Quizás ha evitado otro escándalo tipo Estefanía-Ducruet. Aunque aún los Bernadotte tienen un serio problema: Sofía Hellqvist, la novia del príncipe Carlos Felipe. Escandalosa y “picante” concursante del Gran Hermano sueco, con ella es como rizar el rizo del “nuevo cuño”. No cabe mayor vulgaridad en una elección. A su lado, Camilla Crociani parece Grace Kelly. Puede que sea la venganza de Bergstrom por no haber podido casarse con Magdalena. Asombra la pastosidad con la que ha sido fotografiada saliendo y entrando de las residencias reales suecas, acompañando al príncipe.


(Continuará...)

0 comentarios:




Vótame en Bitácoras.com

votar

Valora esta entrada

Artículos relacionados