Una película Disney

Supongo que algunas cosas propias de la cultura sueca se me escaparán y quizá meta la pata en algo… Pero voy a partir del hecho de comentar una boda Real –que ya va teniendo la que escribe experiencia desde los tiempos de Lady Di-, que a grandes rasgos siempre es lo que es (o debe serlo).

La de Victoria de Suecia me ha parecido una Boda Real de “corte mediano” y me explico. Ha tenido cosas grandiosas, como todas las grandes bodas de príncipes europeos, pero características a veces poco elegantes, al menos para el gusto de quien esto escribe. Me ha resultado demasiado de película de Hollywood, muy estudiada, ensayada, medida. Mientras más reflexiono, repaso fotos y vídeos con posterioridad, más me siento como si hubiera ido al cine a ver una película de Disney.


La hermana de la novia era la más Disney, cierta parte de la música en la Catedral durante la ceremonia –con los cantantes subidos a un estrado-, el concierto de la noche previa… Y ¿dónde dejamos la retransmisión de la televisión sueca? Llegaron a transmitir hasta la entrada de todos los platos del banquete, cómo los novios cortaban la tarta y a ciertos royals haciendo cola para probarla. Para no perderse a Enrique de Dinamarca y Catherine de Serbia –bastante entrados ambos en carnes- avanzando a marchas forzadas hasta la tarta para no quedarse sin su porción. Sinceramente hubo momentos en que me resultó el tema poco distinguido…

Mención aparte merecen ciertos detalles que vi: Máxima de Holanda haciendo corrillos y grupitos para hacer fotos como un vulgar turista –a veces secundada por Mary de Dinamarca y Mette Marit de Noruega-; Rania haciendo fotos con el móvil para luego colocarlas en el Twitter –vulgar, muy volgar-; Mary de Dinamarca con Carina Axelsson (novia de Gustavo de Berleburg) correteando como dos adolescentes por los pasillos del Palacio Real y señalando la cámara con el dedo cuando perciben que las graban… Es lo que tiene emitir todo por televisión. Tengo que decir por tanto que de lo visto, las mejores en su lugar y posición –las más princesas- me han parecido Matilde de Bélgica, Sofía de Liechtenstein y Letizia de España. ¡Se trata de una Boda de Estado! Al menos así lo entendemos en España o en países como Inglaterra, sin duda… Victoria será una futura Reina y quizá en este sentido me esperaba más pompa y ceremonia. Aunque como ya he dicho, quizá en Suecia sea costumbre lo que hemos visto.

Sobre los trajes y demás no opino. Tengo mis inclinaciones, pera cada uno tiene su gusto y ya habréis visto y leído mucho sobre el tema. Sólo me permitiré decir que me apasiona la corona de camafeos de los Bernadotte. ¡Lo que daría por verla en directo!

Y pensando en los novios sólo como personas, queda claro que se quieren y que han pasado malos momentos hasta llegar aquí. Victoria me cae bastante bien y aunque está por ver cómo lo hará su príncipe, siempre es buen punto de partida casarse con quien uno quiera. Ya para culebrón tenemos a Magdalena y Carlos Felipe.